El coronavirus puede infectar pericitos, que es una fábrica química local que produce SARS-CoV-2.

Estos SARS-CoV-2 producidos localmente pueden propagarse a otros tipos de células y causar daños generalizados. A través de este sistema modelo mejorado, descubrieron que las células de soporte llamadas astrocitos son el objetivo principal de esta infección secundaria.

Los resultados indican que una forma potencial para que el SARS-CoV-2 ingrese al cerebro es a través de los vasos sanguíneos, donde el SARS-CoV-2 puede infectar los pericitos y luego el SARS-CoV-2 puede propagarse a otros tipos de células cerebrales.

Los pericitos infectados pueden causar inflamación de los vasos sanguíneos, seguida de coagulación, accidente cerebrovascular o sangrado. Estas complicaciones se observan en muchos pacientes con SARS-CoV-2 ingresados ​​en la unidad de cuidados intensivos.

Los investigadores ahora planean enfocarse en desarrollar combinaciones mejoradas que contengan no solo pericitos, sino también vasos sanguíneos que puedan bombear sangre para imitar mejor un cerebro humano completo. A través de estos modelos, podemos obtener una comprensión más profunda de las enfermedades infecciosas y otras enfermedades del cerebro humano.